lunes, 28 de septiembre de 2015

El hubiera...




Hubiera sido mejor que no te quisiera.  Que mi soledad no se hubiera colgado de tus brazos. No verte de frente, ni anclarme a tu cuerpo; hubiera sido mejor  seguir de largo...

No encontrarme a mí misma en cada silencio que me gritas. No amarte. No extrañarte. Ni tener la complicación impertinente de este olvido.

Hubiera sido mejor vivir sin estas ganas de ti, ni de tu irónica sonrisa que te delata, cuando dudas de todo, aunque yo te esté queriendo. Aunque tú lo estés sabiendo.

Hubiera sido mejor seguir en aparente calma, sin esta ansiedad por tus manos  entumiéndome los huesos. Hubiera sido mejor existir en otro tiempo: aquí te busco y no te encuentro; tú me  encuentras cuando no te busco,  y de tanto jaloneo somos como hilachos de un desierto.

 Hubiera sido mejor que mis noches siguieran negras, que no hubieras prendido mis velas, que no abrieras mis ventanas. Hubiera sido mejor seguir sin ti como ahora sigo,  a medias contigo, teniéndote a ratos, pero sin ti...